Voy a entrar de lleno en la técnica narrativa (el punto de vista del narrador), para no dar muchas vueltas y centrarme en lo esencial. Las técnicas tradicionales y más habituales son:
- Narración en tercera persona.
- Narración en primera persona.
- Narración en segunda persona.
- Narración dinámica.
En el caso de la narración en tercera persona puede hablarse de cuatro variaciones (las más frecuentes):
- Omnisciente: el autor, que no se manifiesta en la narración, lo sabe absolutamente todo sobre lo que se narra: la propia trama; las tramas que no se explicitan, pero afectan; a los personajes, amigos, familiares…; motivaciones de cada personaje; reacciones. Lo conoce todo. El autor sabe más que los personajes que están viviendo la historia.
- Tercera persona: el autor sigue sin manifestarse en el relato, pero, a diferencia del caso anterior, le faltan datos. Es un observador de la historia, como lo es lector (más o menos). Casi es como si narrara lo que pasa en la historia (sin llegar a ser exactamente esto, porque la historia la escribe él).
- Narrador-testigo: el autor hace que un personaje narre lo que les ocurre a otros porque ha sido testigo (normalmente, directo).
- Enfoque narrativo múltiple. Consiste en que varios personajes relaten un mismo acontecimiento desde, como es lógico, el punto de vista propio.
La narración en primera persona te llevará a confundir al autor con el protagonista, porque la voz de ambos es una única. Piensa en unas memorias o autobiografía. Por ejemplo, el libro que escribió Jane Fonda en 2012, que tiene un título muy corto: Prime Time: Love, Health, Sex, Fitmess, Friendship, Spirit; Making the Mosto of All of Your Life, es un ejemplo de este tipo de técnica narrativa: ella es la autora y se usa a sí misma para estructurar la narración. No es de las más fáciles, porque, por defecto, se tiende a la tercera persona al narrar, pero es de las que más fuerza narrativa tiene, puesto que da mayor autenticidad al relato.
La narración en segunda persona no se suele utilizar como única técnica, sino que se combina con alguna de las dos anteriores. Para mí, es la más complicada. Aunque lo que se busca es que el personaje al que se refiere el narrador parezca un tercero, y, por lo tanto, el narrador quede por encima de él, tanto moralmente (suele parecer su propia conciencia) como porque conoce más que el propio personaje, la realidad es que este efecto termina siendo para el lector una especie de conversación directa con el autor o el narrador, porque el lector asume que ese «tú» es él mismo. Otra opción es que se trate de un relato en el que el protagonista se hable a sí mismo (modo conciencia) como si fuera otro ajeno a sí mismo.
La narración dinámica, de forma invariable, se combina con cualquiera de las anteriores. Se utiliza para acelerar los tiempos en la narración, acumulando acciones en poco espacio. Suele nutrirse del uso acumulativo de verbos (porque el verbo es una acción), no obstante, no es la única forma: «Ya son las tres. Viene corriendo. No quiero verla. Necesito hablar con ella. Antes de que me vea haré una llamada. Mejor no…», y conocemos el momento en el que ocurre, que hay urgencia, que hay necesidad, preocupación o miedo… Puede ser una conversación interna, por ejemplo, que el autor necesita que transmita inseguridad del personaje, o que tiene que tomar decisiones en segundos.
Estas técnicas narrativas se utilizan prioritariamente en textos literarios, sin embargo, también son útiles para textos periodísticos, históricos, en algunos momentos de los científicos (según temáticas), etc.
En la siguiente entrada voy a hablaros más sobre la narración. Poneos cómodos…