Estaba un día haciendo una revisión de los libros de Editorial Almuzara y elegí unos cuantos, entre ellos este de Hernández Garvi. No voy a mentiros, me atrajo una parte del título: Agatha Christie. Y tratándose de Almuzara, me lancé. No leí mucho más sobre el libro, y ¡oh!, sorpresa: biografías. No me gusta leer biografías. Sé que es un defecto de los grandes, pero son muy pocas las que he leído. Me aburro con tantos datos y datos que, por lo general, no me aportan felicidad mientras los leo. (Tendré que mejorar en esta faceta).
Aunque sí, son biografías (doce en concreto), no son biografías al uso. Unas veinticinco páginas de media por biografía (punto a favor, ya no son trescientas páginas). Y pude empezar a leer por el final, que es donde está la de Christie.
De entrada, ni siquiera sabía de qué otros escritores escribiría el autor. Y me encontré con una sorpresa que me hizo ilusión: Yukio Mishima, un autor japonés sobre el que recientemente he corregido una obra que está a punto de ver la luz, de Félix Ruiz de la Puerta (no sé qué título llevará, a veces en mi trabajo me pierdo ese dato…), en la editorial Huerga y Fierro.
Me encontré también con E.T.A. Hoffman, Dickens (otro de mis preferidos), Conan Doyle (también muy próximo, porque terminé de leer la última de Pérez-Reverte antes de empezar con la de Hernández Garvi), Yeats, Guy de Maupassant, Trakl, Pound, Philip K. Dick (que lo tengo pendiente en la estantería…), Mary Shelley y Pardo Bazán.
De cada una de estas personas hace un esbozo de biografía, sin dejar detalles curiosos, obviando datos innecesarios y destacando aquello que pudo marcar su obra por las razones que fuera; contando cuestiones curiosas, más o menos importantes, pero que ayudan a entender mejor a la persona. Con una narrativa fluida, sin grandes alharacas que saquen al lector de la tranquila e interesante lectura. Sin mostrar preferencias, ni tirar por tierra a nadie; sin pretensiones de grandeza, solo la decencia de la información narrada.
Lo importante: información entretenida, un alivio para quienes no gustamos de las biografías tradicionales (que tienen su valor, mérito y esfuerzo; solo es cuestión de gustos), quizá descubrirás autores que no conocías, o despertará tu interés por alguno que tenías atravesado. Un texto fácil y cómodo de leer, con un tono cercado y amigable. (Y la posibilidad de descubrir que compartimos rarezas con grandes de la literatura y estamos más cerca de serlo también…). Recomendable.