¿Has decidido escribir un libro sobre esa área profesional que tanto dominas y tan bien se te da en el día a día? ¿Quieres ayudar a otras personas y a futuros expertos del sector, y la forma de hacerlo es escribiendo un libro? ¿Tal vez quieras escribir una novela, un ensayo, un artículo científico…? ¡Felicidades!
Voy a aportar mi granito de arena a tu proyecto de escribir un libro con ideas muy concretas, sin excesivos desarrollos ni enfocándome en un tipo de escrito determinado para que tú puedas desarrollar tu plan de trabajo personalizado en función del tipo de escrito al que te vayas a enfrentar. Habrá aspectos que no te interesen en este momento (si vas a escribir un artículo científico para una revista, ahora no te preocupa demasiado saber sobre editoriales, maquetaciones…), pero mañana, en un proyecto nuevo, puede que sí te aporte un poquito de luz esta información.
Estas son mis recomendaciones para que el proceso sea lo más provechoso posible y llegue a buen puerto (y si aquello de tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol hay que cambiarlo, no pasa nada, que el camino está para que cada uno escriba el suyo propio):
- Idea clara sobre el tema y el alcance: hasta dónde vas a llegar, partiendo desde dónde y qué metodología vas a seguir (qué puede ir desde decidir si el texto hay que escribirlo en tiempo presente, pasado o futuro, hasta cuáles son las fuentes y recursos que necesitas consultar o el propio método de investigación que vas a utilizar).
- Estructurar en capítulos, apartados, subapartados…
- Detalla todo lo posible (y sabiendo que cuando estés construyendo el texto tendrás que reconfigurar los planes):
- Contenido.
- Extensión.
- Tono de la escritura: profesional «aséptico», profesional cercano (mejor dejar el colegueo), de humor (salvo que sea un libro de humor, es mejor obviarlo como hilo conductor, aunque se dejen algunos «chascarrillos» de vez en cuando, muy de vez en cuando)…
- ¿Habrá teoría y práctica? ¿Qué peso tendrá cada parte.
- ¿Habrá ejemplos de casos reales?
- Localiza, recopila y asegúrate acceso a referencias bibliográficas y recursos documentales varios. Probablemente, no utilices todos los recursos recopilados y tendrás que buscar otros en el camino; lo importante es tener una base para poder empezar a construir.
- Detalla todo lo posible (y sabiendo que cuando estés construyendo el texto tendrás que reconfigurar los planes):
- Prólogo:
- Decide si va a haber un prólogo.
- ¿Lo escribes tú o se lo vas a pedir a una figura relevante en la materia en la que confíes?
- Ten un plan B (C, D…) por si esa persona no puede/quiere, o se compromete y al final no cumple… Cada vida es una circunstancia y miles de circunstancias en torno a ella.
- Una tontería…, que no lo es tanto. Si le pides a otra persona que prologue tu libro, haz un repaso antes de hacerle la pregunta: ¿en el pasado has hecho algo que pueda haber molestado a esa persona?, ¿sois colegas de profesión y crees que hay buen rollo, pero a veces te ha parecido que te lanzaba puñales?, ¿esa persona te admira tanto que temes que escriba una lista de lisonjas interminable sobre ti? Por si acaso, ten listo tu propio prólogo.
- Por otro lado, hay libros con dos prólogos, así que puedes hacer una doble apuesta y, si alguno de los dos prólogos se ha convertido en un ataque contra ti (o incluso en un exceso de autobombo del propio prologuista), decántate por el otro, o incluye los dos si ambos son pertinentes. (De todas formas, ten preparado el tuyo, por si has dado con dos personas que te odian profundamente).
- Empieza a escribir por el capítulo 1. Cuando tengas el primer capítulo más o menos acabado (en una primera versión):
- Decide si se va a hacer una revisión tras cada capítulo cerrado o cuando esté el libro completo.
- Se trata de revisar contenidos, estructura, confirmar que se está contando lo que se quiere contar y que se hace de forma clara, corregir posibles faltas de ortografía, errores tontorrones, etc.
- Avanza o revisa, según hayas decidido (y si cambiamos el orden en el proceso, que sea con una lógica defendible ante cualquier jurado).
- Decide si se va a hacer una revisión tras cada capítulo cerrado o cuando esté el libro completo.
- Cuando hayas escrito y revisado todos los capítulos:
- Escribe las conclusiones. Dedicaré una publicación específica para este punto.
- Haz una revisión completa.
- Un punto tan importante que aquí solo voy a mencionar y voy a desarrollar en una próxima entrada: lector cero o beta. Contar con personas de confianza y criterio lector, o (no lo descartes) con un lector profesional, es tan importante como respirar acompasadamente día tras día.
- Escribe la introducción. Este punto es otro de los grandes protagonistas de un escrito, sea del tipo que sea. Es la primera impresión del libro, artículo…, junto con la sinopsis (en el caso de los libros). De manera que le voy a dar la importancia que se merece en una entrada propia.
- Si le has pedido que te escriba el prólogo a alguien, es el momento de entregarle la estructura final del libro (ya no deberías cambiarla, porque muchas personas utilizan este guion para escribir los prólogos), la introducción y las conclusiones (así, esta persona verá que la obra no es una tontería y que le pedimos su apoyo en un proyecto serio). Si la confianza es muy alta, puede que hasta quiera leerse el libro completo y hacer alguna sugerencia de mejora.
- Escribe los agradecimientos. No es necesario escribir dos páginas completas; que sean claros, concretos y de corazón.
- Si le has pedido el prólogo a otra persona, dale un plazo razonable y reza para tenerlo; si lo vas a escribir tú, adelante.
- Si se lo has pedido a alguien y no va a ser posible que lo haga, decide si se lo vas a pedir a otra persona o si lo escribes tú o si prescindes del prólogo.
- Haz una última lectura de todo el proyecto. Esta lectura es muy muy importante.
- Si la persona (o las personas) que han leído tu manuscrito como lectores cero, te han hecho sugerencias que valoras como útiles en tu trabajo:
- Abre esos archivos y selecciona las recomendaciones a tener en cuenta y desestima aquellas a las que no termines de ver encaje en tu trabajo. Haz esto con todas las aportaciones de cada lector cero.
- Abre tu documento y comienza a revisar consultando esas sugerencias en los puntos donde proceda. Tal vez, hasta te han dado una idea para desarrollar un nuevo apartado o para eliminar uno (por mucho que duela), pero no lo borres para siempre, puede ser una idea para desarrollar en otro momento.
- Corrige, reescribe, tacha y… ¡Madre mía!, la criatura ya está ante tus ojos, tan bonita, tan limpita, tan perfecta (o no…).
- Si la persona (o las personas) que han leído tu manuscrito como lectores cero, te han hecho sugerencias que valoras como útiles en tu trabajo:
- Regístralo en el Registro de la Propiedad Intelectual. Es un trámite que se puede hacer por Internet (es necesario tener eDNI o certificado digital personal); no es demasiado complicado; tiene un coste económico, pero no es demasiado alto; la operativa del registro no lleva mucho tiempo y, por lo general, no tardan mucho en responder. (Como experiencia personal: cuando he necesitado contactar con ellos por correo electrónico para solicitar alguna información, siempre he dado con personas amables y resolutivas que te ayudan con paciencia y —siempre he pensado que— con una sonrisa). Ya tienes en tu poder una serie de códigos que avalan la solicitud de registro de la obra (y si no es un plagio, el registro llegará en unas semanas).
- Necesitas una sinopsis atractiva.
- Piensa en unas 250-300 palabras.
- Intenta que resulte una sinopsis objetiva. Los comentarios de los lectores cero pueden servirte para redactar esta parte porque te contarán qué les ha aportado tu conocimiento, qué han sentido al leer la novela, si utilizas un lenguaje tan profesional que es un libro técnico para profesionales del sector…
- No dudes en redactar dos o tres versiones de la sinopsis, puede que al final extraigas lo mejor de cada una y construyas una espectacular, o que una de las tres sea la más atractiva entre las candidatas.
- Escribe una pequeña bío sobre ti. No se trata de escribir tus obras y milagros, sino de destacar tres o cuatro cuestiones que te avalen como profesional de confianza, como un posible gran escritor, como una persona de confianza para ayudar a futuros clientes… Decide muy bien qué quieres destacar de ti en esta bío y redáctalo de forma breve y concisa. No mientas. No decores sin necesidad. Permítete brillar, pero no quemar.
En la siguiente entrada voy a hablaros sobre qué hay que hacer cuando tienes el manuscrito, aparentemente, listo para publicar. Poneos cómodos…