La cueva del mono representa un viaje interior, guiado por una anciana (símbolo de sabiduría), en el que se recorren los principales y más comunes miedos personales ante la vida y a lo largo del cual se van dando pistas para frustrar la victoria de esos íntimos temores. Siete piedras que representan los siete secretos del crecimiento personal son las que el protagonista, Rahul, debe encontrar en su viaje. En estas piedras encontrará un total de ocho mensajes que le ayudarán a pensar en el temor despertado hasta llegar a cada piedra.
El último de los mensajes que Rahul consigue obtener, «Confía, todo está en ti», resume el sentido del viaje. El propósito de este relato es que el lector se detenga en cada trayecto (desde que Rahul descubre un secreto hasta el siguiente) y realice un análisis personal. Este análisis le servirá para evaluar su actitud ante el temor abordado y la manera de superarlo o rendirse ante él, de manera que pueda perfeccionar el método de superación o encuentre las claves para empezar a ser más grande que el miedo. Como dice Grela Bravo en su libro Sobrevivir al dolor (que hace poco reseñé aquí mismo): «[…] algo que formaba parte de él no podía que ser más fuerte que él mismo» (pp. 93-94).
El propósito de La cueva del mono es ese: hacer que cada persona se sienta más grande que sus temores, por grandes que estos sean. La cueva simboliza el espacio oscuro en el que entramos cuando nos bloqueamos e infravaloramos nuestras capacidades. El mono es una figura recurrente en cuestiones de gestión de tiempo, es la representación de la pérdida de tiempo para quienes se hacen cargo de una tarea que, por lo general, no es su responsabilidad; tener al mono sobre tus hombros se traduce en luchar por solucionar esa tarea. En este caso, el mono representa las vueltas sobre los temores que nos impiden avanzar (como en la gestión del tiempo, el mono nos desvía de nuestro objetivo), por eso, la anciana que encomienda a Rahul encontrar las siete piedras, le da un gran consejo: «Encuentra las siete piedras. Solo las hallarás si te desapegas del mono» (p. 22): el mono es fuente de caos, desorientación y recelo.
Lo malo es que ese mono es capaz de volver una y otra vez al camino de cualquier persona y parece que siempre hay que estar buscando la forma de dejarlo atrás.