Con honestidad, no soy muy de Wikis, pero en algunas consultas a Fundéu me remiten a la Wikilengua del español para que confirme y amplíe su respuesta. Así que, al menos en este caso, tendré que fiarme de un servicio Wiki.
La cuestión es que trasteando entre los recursos de la Wikilengua del español, me topé con dos curiosidades. La primera de ellas es sobre las palabras que aceptan doble acentuación y por lo tanto tienes dos pronunciaciones y ambas son correctas. Este fenómeno de nuestra lengua no me sorprendió en general, porque a veces he dudado si debía escribir video o vídeo, porque, eso creo yo, en español de España es más usual vídeo, pero en el español de bastantes países americanos (Argentina, Bolivia, México, Nicaragua, Ecuador… y muchos más) está más extendido el uso de video. Además, en palabras como videocámara, videollamada, videoclub (qué antigua soy), videoconferencia… cuando tengo el día tonto dudo de si lleva o no tilde (bueno, en videocámara no lo dudo), pero para eso está el diccionario, ¿verdad?, para resolver dudas.
Sin embargo, me he encontrado con palabras que son dos correctas con dos posibles acentuaciones y que hasta hace poco pensaba que era un error cuando no se utilizaba la que yo usaba… A saber: cartomancia/cartomancía, rubeola/rubéola, dómino/dominó, elixir/elíxir, endocrino/endócrino… ¿De verdad se puede decir endócrino o elíxir? Pues sí, se puede. Algunas están desuso y en otros casos el uso reiterado de una de las formas termina desplazando a la otra, es el caso de aerostato que se prefiere a la forma aeróstato.
La segunda de las curiosidades, no es en sí una curiosidad sino un no dejar de asombrarme con lo que podemos hacer a las pobres palabras: palabras con acento desplazado. En este caso, la lista que nos ofrece la Wikilengua del español se refiere a palabras que se pronuncian de forma incorrecta. Más allá de dos muy típicas (*libido en lugar de líbido y *périto en lugar de perito), me ha sorprendido descubrir que está extendido el uso de *méndigo en lugar de mendigo, o *líneal en lugar de lineal. No me ha sorprendido tanto, por ejemplo, que se utilice *sinó en lugar de la forma correcta sino, tal vez porque el énfasis nos puede llevar a perder las tildes y rescatarlas tarde. *Grágea en lugar de gragea o *hóstil en lugar de hostil me resultan hasta complicadas de pronunciar.
¡¡¡Contenido extra!!!
Acabo de abrir el Diccionario de insultos. Para insultar con propiedad y os dejo tres joyitas de nuestra lengua: repajolero (muy impertinente, molesto), hobachón (perezoso u holgazán) y cacaseno (hombre despreciable, necio, terco).